Una mirada por la ciudad imperial...
Catedral del Cusco.
Ritmo de la noche.
Entre el anochecer y el amanecer.
Donde las nubes van despacio.
Koricancha, llamada de libertad.
Acompáñenme a La Compañía.
Bajo el sol de Cusco.
Iglesia La Compañía.
El pasado perdura a través de sus calles empedradas.
Sumergida en el pasado y presente.
Koricancha,
el Templo Dorado o el Templo de Oro.
Lugar sagrado donde se rindió pleitesía al dios sol.
Los españoles al colonizar Cusco,
hicieron de éste, su templo de ofrendas.
Perfección dentro de lo perfecto.
Hombre, animal y naturaleza.
Sacsacyhuaman, lugar donde se sacia el halcón.
Se construyó durante el periodo
del inca Pachacútec.
Desde este lugar sagrado y energético divisamos
a la ciudad imperial de Cusco.
Colores de la vida.
No siempre las llamas escupen. ¿Por qué será?
Pero somos amigos.
Huayno nostálgico, añoranza de un pasado.
De suave terciopelo y fuertes colores.
¿Llama o alpaca?
Es mucho mejor olvidar las penas.
Hilando para mi morral.
¿Descansamos?
Porque me gusta y
porque tengo que llevar el sustento a mi hogar.
Colores y más colores.
Producto de un gran trabajo.
Ya nada importa, solo tengo hambre.
Hermoso Machupicchu
Muchas sensaciones.
Sosiego.
Mis ojos dejaron de soñar, al ver la realidad.
Azul infinito.
Muchas emociones.
Valle sagrado.
Supremacía.
Al fondo el cerro Waynapicchu, la joven montaña.
Al pie de Machupicchu recorre el río Urubamba.
Choclito, señorita!
Fortaleza de Ollantaytambo.
La calidad de cada piedra trabajada individualmente,
hacen de Ollantaytambo una de las obras de arte
más peculiar y sorprendente del Perú incaico.
Única ciudad del incanato que aún es habitada.
Amigos para siempre.
Ventana del pasado y presente.
Punto de partida más común del famoso
camino inca hacia Machupicchu.
Ubicado estratégicamente
para dominar el Valle Sagrado de los Incas.
Huele a tierra mojada.
Un calor abrasador.
Pidiendo ayuda por la vías del tren.
Felices por cumplir un viaje más.
Ansiosos por llegar.
Urubamba, fue uno de los principales
centros agrícolas del Imperio de los Incas.
Colores que dan vida a la vida.
Me gustaría que el pueblo donde nací, fuese así.
Chinchero, pueblo netamente incaico
que los ambiciosos conquistadores quisieron civilizar;
pero que nunca pudieron.
Hala Chincheros!
Trabajo extraordinario de las lugareñas.
El Nirvana cusqueño.
Rumbo a Pisac.
Andenes que heredamos.
La belleza de sus muros
fueron construidos con grandes bloques pétreos
pulidos con extraordinaria simetría.
Fortaleza de Pisac.
Tocando el cielo desde Pisac.
Resfriado; pero feliz.
