Los niños, el tesoro más preciado de Cuba.
A esta cotidianidad le llaman, felicidad.
Los años pasan y todo sigue igual.
¿Por qué desperdiciar un gran futuro?
Mucho color, mucho trabajo;
pero satisfacción de llevar algo a su familia.
El arte en todas sus expresiones.
Hermosa combinación, café con leche.
Ritmo y color. Ron y habano.
Aquel rostro de niño, sofocado, cansado y sudoroso;
no deja de tener esperanza.
Peligro inminente.
Sonido fuerte ardiente y pegajoso.
Orgullosa de ser cubana.
Que le depara a esta nueva generación.
Aún más incierto para los padres.
¿Qué será de ellos?
La vida de hoy no debería de sentarte y menos apaciguarte.
Según como se mire.
El habano más puro del mundo.